martes, 10 de julio de 2012

Aldo Oliva


  Aldo F. Oliva es uno de los grandes secretos de la poesía argentina. Nació en Rosario en 1927 y murió en la misma ciudad en 2000. Maestro de maestros (Juan José Saer reconoció reiteradas veces su influencia), Oliva publicó su primer libro a los 59 años: "Cesar en Dyrrachium". Luego siguieron "De fascinatione" (1997) y "Ese General Belgrano" (2000). En todos, la combinación indisoluble de lo alto con lo bajo, de los clásicos con los tangos cantados por Edmundo Rivero, generan una poesía insólita y singular que comienza de a poco a iluminar la producción de los nuevos poetas argentinos. Los poemas que ofrecemos, analizados por Sergio Raimondi, pertenecen a "Una batalla. Poemas inéditos. Poemas últimos. 1978/2000" (Aldebarán Ediciones, Rosario, 2002), de reciente aparición. Sergio Raimondi (Bahía Blanca, 1968) es, sin dudas, uno de los beneficiarios de las enseñanzas de Oliva. Publicó "Catulito" (1999) y "Poesía Civil", un libro programático de desafiante tono político e histórico, que se convirtió en una de las propuestas poéticas más interesantes y atípicas publicadas en 2000. Integra el equipo de la revista bahiense Vox. (por Sergio Raimondi)


VIEJA LAVANDO ROPA
a mi madre, i.m.


No son sólo las manos
(la hoja, apenas perfilada,
del plátano, en la fronda,
sería lo mismo)
sino sus idas y venidas
¿a qué?
Camisas y bombachas,
trapos sanitarios, mierda:
¿y qué? Un pífano
podría
arrojar locamente todo
a una tierra elevada,
melódica, de unívoco
limo.
(Ah!, tropos de epifanía!).
"Pour moi, nerveux..." cundo
la destrucción; amo el perfil
evanescente del estruje
ceñido de las telas
miserable en las manos
poderosas oprimen,
exprimen, drenan la muerte.
No la vida, su límite.
La manzana, ya comida
¿paladeada?, muerta
en sangre final, consanguínea
-tenacidad del gris-.
El dolor

sometido en la obra.



MERCADO DE POESÍA

Nefelibata en tu ámbito transitas,
tú uña lúdica del meñique, rasgando
la trabazón de mi mente,
sonriéndole a la violencia de mi sangre;
pero sábelo, mi voz, soterránea,
siempre estará ausente
de tu escarceo de sombras,
de los solapados mimos
con que finges el deseo;
porque no eres la línea aventurada
que, al erguirse, quebrándose
en pétalos radiantes,
celebre.

Tú, vacua desdicha palabrera,
no eres de la vida, ya que
no eres de la muerte.
Te llevará un tiempo donde
la nada se acople con la nada;
y flotarás en nubes tóxicas,
soberbia y vana en la afonía
radical del vacío.
Así te inseminó la algarabía
de la torva apetencia del triunfo.
Oh, tú, sonido esplendente en la incruenta
ablación de la garganta.



NAVEGO EN UNA PIEDRA AZUL

Navego en una piedra azul, bajo las aguas;
la proa está amarrada a una materia incógnita
que hace cimbrar las bordas —que, por otra parte,
no existen— impulsándolas, con sobresaltos, hacia
contrapuestos mundos vacíos de palabras, sometidos
a los colores caprichosos de los truenos que
entrechocan en un inmenso ámbito donde
navego sobre una piedra azul.
Incipiente va naciendo la excrescencia
del cromo; comienzan a desgajarse las
cuadernas: por otra parte, erosiones
de los violentos juegos del viento
trastornado de ira.
Sientan el temblor de la vibración
del nacimiento, la saturación
del ser en breves orbes antagónicos.
La destrucción sobrevuela, la
colisión está por elevar su grito de
guerra en los grandes y pequeños
circuitos en que se enmarañan
las contraposiciones donde bulle
la borraja de la vida social.
¿Somos prójimo del crimen?
¿Quién navega en una roca azul
bajo las aguas?




4 comentarios:

  1. Muy fuerte. Volcánico, casi.
    Gra. Ur.

    ResponderEliminar
  2. Aldo , donde estés:El poeta es un mago, un alquimista , un transformador.
    ël , solo él , puede flotar , sobrevivir y hasta gozar en una piedra azul bajo las aguas.
    Gracias.
    amelia

    ResponderEliminar
  3. El valor de la palabra, no de cualquier palabra, y la señalización contra el mercado de la poesía.
    Excrescencia, vibración ,destrucción. . ." somos prójimo del crimen",
    nos llevan al borde del abismo.
    Excelentes estos poemas.
    MARITA RAGOZZA

    ResponderEliminar
  4. Agradezco esta serie de poemas de un poeta que siempre me pareció interesante, que me atrajo, que me transmitió su fuerza, con su decir avasallante. Gracias por la publicación

    Lily Chavez

    ResponderEliminar