miércoles, 22 de mayo de 2013

poemas de Niels Hav






 Niels Hav es un poeta con dedicación. Su más reciente colección de poemas We Are Here ha sido publicada por la editorial Book Thug, de Toronto. Su poesía y sus relatos de ficción, han sido publicados en varias revistas y antologías; habiendo sido traducido al Inglés, Arabe, Español, Italiano, Turco, Alemán y Chino. Viajero en plenitud y amplitud, ha recorrido Europa, Asia y Norte y Sur de América.


Epigrama

 Sobre su ceguera

Cuando quede ciego
Muéstrame tus pechos    
Confidencias
Las mujeres de Copenhague
La visita de mi padre
El poema
En defensa de los poetas
Mi pluma fantástica
El desafío
No contribuyamos al olor a miedo
Encontrar una lagartija en la oscuridad
Eso

El alma baila en su cuna

                Amor

Epigrama

Te puedes pasar la vida entera
acompañado de palabras
sin encontrar
la justa

Igual que un pobre pez
envuelto en un diario húngaro:
primero, está muerto,
segundo, no entiende
húngaro!

© Niels Hav -  Traducido por Ricardo Labarca


Sobre su ceguera

1
¿Es más barato ahora, me pregunto,
escribir con tinta que cuando Borges dictaba
sus cuentos laberínticos en Buenos Aires? 
El Homero argentino consideraba las palabras símbolos
que compartimos con los demás. “Creo que la estética abstracta
es una ilusión vana,” escribió en un prefacio
en el que renunciaba a la originalidad, casi sin jactancia.
Después de ciego tuvo contacto visual con John Milton
en El paraíso perdido.

2
El amor es ciego. ¡Pero pasaron cuarenta años!
Cuarenta años con estudios, imitaciones o ataques de ira
al escapar el tigre de sus sueños. A veces visitaba
al oculista, siempre con desilusión: Estudió
a  Joyce que debe haber amado a Nora, pero tan ciego
nunca fue. Alonso Quijano sólo después de                      
perder la razón y creerse Don Quijote, dejó
la biblioteca paterna; y cuarenta años después
de encontrar el amor en Ginebra, Borges quedó ciego –
¡Tan ciego como Beethoven sordo!

3
Trabajaba en la oscuridad y pulía mentalmente sus frases,
hasta centellear de pura metafísica
“Si uno es poeta, lo es siempre y se ve todo
invadido de poesía.” Borges se alimentaba
de su desgracia y reemplazó el mundo visible
con sagas y versos en inglés antiguo. Su ceguera
se volvió un don: sólo en aquel momento se puso
al nivel de Homero, y pudo ver
en la profundidad del oscuro y vasto mundo
en ese instante vertiginoso de la eternidad.

© Niels Hav   -  Traducción: Gloria Galindo


Cuando quede ciego

El amor es ciego –
y cada día cuando el ciego
pasa a topetones con su bastón,
el tráfico se detiene en menos de un segundo,
mientras divinos ángeles suben y bajan –
y el oculista cierra la clínica.
  
   El amor es ciego,
pero el sexo inofensivo: Mi vista no tiene nada,
   puedo ver todo.

Por eso mis poemas de amor son un fracaso.
Con los ojos cerrados susurro en el teléfono,
en la estación está el ciego
como un santo evangelista
tarareando bajo la lluvia
- paralizado de amor.

Los enamorados se besan la punta de los dedos,
lo sé.

© Niels Hav   -  Traducción: Gloria Galindo



2 comentarios:

  1. Leo por primera vez al autor, quien expresa el vínculo misterioso de algunos escritores con la ceguera, hasta llegar a la ceguera del amor donde el ser queda paralizado de maravilla y no se quiere recuperar.
    Original e interesante la propuesta de esta publicación
    Felicitaciones, Artesanías.
    MARITA RAGOZZA

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  2. Interesante el estilo de decir y pensar su poesía y mas aún cuando la ceguera es luz en las tinieblas del pensamiento.
    VER en la oscuridad la perfección de la palabra y VER en la realidad el fracaso del sueño.

    Para pensar y gozar.
    Celmiro

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